Durante los últimos años hubo cambios en las relaciones entre minoristas y proveedores de este sector. Nuevas soluciones marcan la agenda.
Las formas de trabajo más colaborativas son clave para brindar resiliencia en estos tiempos volátiles.
Un informe de The Retailer Brand Specialist (IPLC), un empresa de consultoría estratégica especializada en el singular mundo de los bienes de consumo de marca blanca, explica cómo el Brexit, la pandemia de Covid, la guerra en Ucrania y el consiguiente aumento de los costos en todo el mundo cambiaron las relaciones entre minoristas y proveedores en la industria de bienes de consumo masivo.
El documento de IPLC, “El cambiante equilibrio de poder”, da una visión profunda de la relación desarrollada entre minoristas y proveedores durante los últimos años.
El objetivo de la investigación fue explorar este aparente nuevo mundo de compra y venta, comprender la dinámica emergente, mirar hacia el futuro y compartir ideas sobre la mejor manera de gestionar el riesgo y aprovechar las oportunidades.
En la encuesta de seguimiento en línea, se descubrió que una pequeña mayoría (51%) cree que los proveedores todavía necesitan a los minoristas más de lo que los minoristas necesitan a los proveedores.
Este porcentaje no cambia cuando se eliminan las respuestas que llegaron de los minoristas en lugar de los proveedores. Pero se vuelve realmente interesante cuando se profundiza un poco más.
El 60 % de los encuestados consideró que los proveedores de marcas blancas tienen más poder ahora, en comparación con antes de la pandemia, la guerra y la crisis inflacionaria.
Esto tiene cierto sentido dado que la marca blanca es la palanca estratégica clave que los minoristas pueden usar para demostrar innovación, diferenciación y valor, que son factores especialmente importantes en una crisis del costo de vida.
Por otra parte, el 62% de los encuestados estuvo de acuerdo en que los minoristas ahora priorizan la disponibilidad en las estanterías por sobre el precio de costo más bajo. Además, cuando surgían problemas, el 63% de los encuestados sentía que había un enfoque mucho más colaborativo para la resolución compartida de problemas por parte de minoristas y proveedores. El 66% estuvo de acuerdo en que la comunicación había mejorado y el 69% sentía que los minoristas estaban activamente interesados en que los proveedores fueran sosteniblemente rentables.
Estrategias
La compra siempre consistió en aprovechar el volumen y crear competencia. Los minoristas más grandes tienen más volumen con el que trabajar y, como resultado, pueden esperar mejores precios. Los actores más pequeños deben utilizar otras herramientas, como operaciones más ágiles o formas de trabajo menos complejas.
Como comprador minorista, si su volumen general es estático o en declive, el truco es utilizarlo de manera diferente. Por lo tanto, si su volumen de marca blanca se divide entre varios proveedores con capacidades similares, la oportunidad es reducir su base de suministro y otorgar volúmenes mayores a los proveedores restantes.
Por otra parte, si está asociado con un único proveedor, la oportunidad es dividir el suministro y crear competencia.
Colaboraciones
Muchos concluyeron que las formas de trabajo más colaborativas son clave para brindar resiliencia en estos tiempos volátiles. Si bien la innovación a nivel de categoría y producto siempre brindará las oportunidades más obvias para trabajar juntos, otros factores están adquiriendo cada vez mayor relevancia.
El 88 % de los encuestados estuvo de acuerdo en que la ingeniería de valor de las especificaciones de los productos era una oportunidad con una relevancia cada vez mayor y esto puede reflejarse en los estantes a través de rangos de niveles de valor ampliados.
Pero los comentarios de la encuesta indican que la eficiencia y la sostenibilidad son donde los compradores y proveedores pueden encontrar más beneficios mutuos.
El 88 % de los encuestados sostuvo que la reducción del desperdicio de alimentos era cada vez más relevante, probablemente porque la inflación de precios impulsó a los compradores a cambiar sus patrones de compra.
El 96 % afirmó que la reducción de envases era cada vez más relevante para la colaboración, considerablemente más que otras áreas de sostenibilidad como los productos ecológicos (88%), productos más saludables (85%) o la reducción de los kilómetros de alimentos (77%).
Desafíos
Vivimos en un mundo “VICA”: volátil, incierto, complejo y ambiguo. La gestión de la volatilidad surgió como el desafío número uno para las empresas del sector de alimentación en los próximos años hasta 2030.
El panel de fabricantes líderes de marcas blancas fue consultado en cómo estaban posicionando sus negocios para enfrentar los inevitables shocks futuros. Surgieron tres temas clave: mezcla de clientes, compras y perspectivas.
Mantener una posición competitiva surgió como otro desafío en la encuesta en línea, pero está estrechamente vinculado al desafío en la gestión de la volatilidad. Es efectivamente el mismo proceso de pensamiento mediante el cual la empresa siempre está invirtiendo en encontrar mejores formas de hacer las cosas.
La clave será pensar de manera creativa y ambiciosa, junto con lograr un equilibrio entre la búsqueda de ganancias de eficiencia a corto y largo plazo.
Las personas se convirtieron en el tercer mayor desafío para las empresas. Existe una batalla por el talento, no solo en el sector de la alimentación, sino en los mercados en general. Al mismo tiempo, mientras las empresas manifiestan su hambre de personas, se apresuran a señalar que las personas no son tan buenas como antes.
Los millennials reciben muchas críticas por tener una ambición imparable pero carecer de capacidades básicas para la vida y el trabajo. ¿Es una crítica justa esperar que los jóvenes tengan sus vidas en orden y tengan un equilibrio perfecto entre habilidades técnicas y sociales?
Antes de la pandemia de Covid, la acción climática era el tema número uno para los minoristas y los proveedores. Este enfoque se desdibujó un poco por la pandemia. Pero los minoristas están presionando nuevamente para que el sector reduzca su huella de carbono general.
Transformación digital
Según el informe de IPLC, muchas empresas hablan de transformación digital, pero la realidad es que varios grandes fabricantes siguen utilizando sistemas basados en papel para los sistemas de seguridad alimentaria, la gestión de proyectos, el desarrollo nuevo en productos y la planificación de la demanda.
Las empresas tendrán éxito en el futuro si se familiarizan con la transformación digital.