Datos actualizados muestran mayor volumen, mejor valoración y un rol cada vez más relevante de las marcas propias.
Las marcas propias atraviesan uno de sus momentos más sólidos a nivel global. Según el informe First-Half 2025 Private Label Report, publicado por la Private Label Manufacturers Association, las ventas de estas líneas crecieron 4,4% en valor durante el primer semestre del año, alcanzando una participación récord del 21,2% en facturación.
El mismo reporte señaló que el crecimiento fue transversal a múltiples categorías, con fuertes avances en alimentos refrigerados, bebidas y productos congelados. Estos datos reflejan que las marcas propias dejaron de concentrarse en rubros básicos y hoy compiten con mayor presencia en segmentos de consumo frecuente y valor estratégico para el retail.
A este desempeño comercial se suma un cambio profundo en la percepción del consumidor. Un estudio difundido a fines de junio de 2025 por la consultora First Insight indicó que el 84% de los compradores confía en la calidad de las marcas propias tanto o más que en las marcas tradicionales, una señal clara de madurez del mercado.
El relevamiento también mostró que más de la mitad de los consumidores fue influenciada por la presentación del producto y la comunicación en el punto de venta o en canales digitales al momento de elegir una marca propia. Este dato refuerza el peso de la experiencia de compra y la claridad informativa como factores de decisión.
La combinación de crecimiento en ventas y mayor confianza consolida a las marcas propias como un pilar estratégico del retail. Con mejores márgenes, alta rotación y una relación más directa con el consumidor, estas líneas privadas se afirman como una herramienta clave para sostener volumen, fidelidad y competitividad en un escenario exigente.
