Crecen las exportaciones de productos desarrollados por retailers en categorías como hogar, cosmética y tecnología accesible
Lo que nació como una estrategia para fidelizar clientes locales está ganando escala internacional. Cada vez más cadenas de retail están convirtiendo sus marcas propias en unidades de negocio exportables, con presencia creciente en marketplaces globales, tiendas físicas en nuevos mercados y canales directos de venta online.
Según la Private Label Manufacturers Association (PLMA), más del 12% de las líneas desarrolladas internamente por retailers europeos ya se comercializan fuera de sus países de origen. Las categorías que más dinamismo muestran son textiles para el hogar, cosmética, utensilios de cocina y tecnología de consumo básico. El denominador común: diseño atractivo, precio competitivo y flexibilidad para adaptarse a mercados diversos.
En América Latina, la tendencia avanza a ritmo sostenido. Un informe de NielsenIQ detectó que el crecimiento interanual de las marcas propias en canales online supera el 20% en países como México, Brasil y Colombia, impulsado en parte por la posibilidad de alcanzar nuevos mercados sin infraestructura física.
A diferencia de las marcas industriales tradicionales, las marcas propias permiten a los retailers mayor control sobre el desarrollo del producto, la estrategia de precios y la adaptación normativa, lo que facilita su expansión internacional. Esta autonomía también se traduce en una capacidad ágil para rediseñar envases, ajustar fórmulas o adaptar colecciones de temporada según la demanda regional.
En crecimiento
La digitalización de los canales de venta es otro factor clave. En 2024, el 43% de los compradores online en Estados Unidos declaró haber adquirido productos de marcas que no conocía previamente, según datos de Statista. En ese universo, las líneas exclusivas de retail ganan terreno, especialmente en categorías con alta rotación y bajo riesgo percibido, como hogar, belleza y accesorios.
A medida que estas marcas amplían su alcance, los desafíos también se diversifican: desde la logística inversa y la gestión de stock multirregional hasta la protección de la propiedad intelectual en países donde no operan físicamente. Sin embargo, el potencial de crecimiento es alto. Un análisis de McKinsey estima que las marcas propias podrían duplicar su participación en las ventas internacionales del retail no alimentario en los próximos cinco años, especialmente en mercados emergentes con fuerte penetración móvil.